La formalización de un contrato entre la empresa cliente y el proveedor del servicio de limpieza es un paso esencial para garantizar el buen funcionamiento de las operaciones. Las especificaciones y el contrato de limpieza son los dos documentos principales que se deberán redactar.
El contrato de limpieza
El contrato de limpieza debe incluir algunos conceptos esenciales:
- Sirve para certificar la calidad del servicio y la conformidad con lo definido en las especificaciones.
- Un compromiso de la empresa de limpieza es que debe realizar una serie de controles de calidad al final de cada intervención para certificar la correcta realización de las operaciones, todo ello se debe registrar en un informe detallado.
¡La comprobación de que estos puntos se mencionan en tu contrato de limpieza te ayudará a evitar muchas desgracias! |
Las especificaciones
Escribir una especificación permite:
- Identificar con precisión las necesidades de tu empresa.
- Definir el alcance de la acción del proveedor.
- Cuantificar el volumen de trabajo por hora.
- Controlar el impacto presupuestario de la operación.
Gracias a las especificaciones, la empresa de limpieza podrá informarte del precio de su servicio. Esto te permite comparar de forma efectiva solicitando presupuestos a varias empresas de limpieza.
¿Cómo escribirlo?
Las especificaciones son el elemento central del contrato entre el prestatario de servicios y tu empresa. En particular, deberías mencionar:
- Espacios, superficies y materiales que necesitan ser limpiados regularmente: oficinas, salas de reuniones, talleres, cafeterías, suelos, vidrios, superficies de trabajo...
- La frecuencia de la intervención: diaria, semanal, mensual...
Puedes encargarte de la redacción completa de las especificaciones (detalle de necesidades y expectativas), o puedes enviar a tu proveedor de servicios un formulario para rellenar: recursos humanos y materiales recomendados, frecuencia de intervención requerida, tiempo necesario para cada operación…
