El aumento de cosméticos falsificados golpea al comercio

Multiservicios Electrónicos incorpora el servicio de garantía de la prestigiosa marca Thomas PET, el envase plástico más popular

Uno de los mayores enemigos que tiene actualmente el comercio es la proliferación de productos falsificados como cosméticos. Cierto sector de la población se inclina a buscar este tipo de mercancía en especial en tiempos de crisis.

El presidente de la Unión de Consumidores (UCE) de Palencia, Alberto Arzúa, opina que esta tendencia al consumismo que no va acompañado con un crecimiento ecónomico, genera la multiplicación de falsificaciones y copias de bolsos, ropa deportiva, gafas de sol, cosméticos y perfumes, hasta medicamentos que terminan mermando los ingresos de sus fabricantes originales.

Según el último informe de la Comisión Europea un 84% de la mercancía falsificada que se comercializa en España tiene procedencia china, colocando a nuestro país como el tercer país europeo en el consumo de este tipo de productos sólo por detrás de Grecia e Italia.

Debido al aumento en las medidas de vigilancia aduanal, se empiezan a ver otros métodos para introducir material como envíos postales más pequeños y numerosos. Madrid, Andalucía y Valencia son las comunidades en las que se llevan a cabo un mayor número de intervenciones policiales en delitos contra la propiedad industrial e intelectual.

Los más perjudicados son las empresas y comercios legales que pagan impuestos pero ven disminuidas sus ventas, viéndose afectado el tejido económico y social de los núcleos urbanos y afectando el mantenimiento de puestos de trabajo. El otro gran afectado por la comercialización de productos falsificados es el Estado, que deja de recibir impuestos de la venta de esta mercancía. Sin embargo, algo en lo que el consumidor no se detiene a pensar es que generalmente lo económico sale caro, y el precio invertido en un producto falsificado es proporcional a la calidad que recibirá de él. A corto plazo es muy probable que se vea en la necesidad de reemplazarlo, resultándole así más costosa su adquisición. En algunos casos, comprar cosméticos no homologados puede llegar a poner en riesgo su salud.