Hacer el agosto no es del todo una frase hecha. Durante el periodo estival los establecimientos españoles, sobre todo en el sector de la hostelería y de la restauración tienen mayor demanda y previendo esto a principios de verano actualizan su equipamiento adaptándolo a las nuevas necesidades. Según publicaba el diario El País, La industria prevé que este año será el cuarto mejor de la historia en cuanto a beneficios turisticos, ya que durante los cinco primeros meses de 2011 se incrementó un 7,3% la llegada de turistas extranjeros respecto al mismo periodo del año pasado, es decir, que llegaron a nuestro país más de 19 millones de turistas.
El crecimiento de los visitantes extranjeros se ve potenciado recientemente por las revueltas árabes (países claramente competidores de España) y la recuperación europea. A esto se le suman los movimientos cercanos, incrementados por la crisis, que hará que en vez de vacaciones más lujosas y lejanas, se recurra a destinos cercanos. Si a esto además añadimos el tiempo que cubre la península, en la que sobra el sol y el calor, se consigue que se produzca un fuerte estirón en el turismo nacional, sobre todo orientado a la playa, aunque también en turismo rural y de montaña, hasta poder presumir de colgar el cartel de completo.
Los empresarios lo saben y deben adaptarse ofreciendo cada vez más y mejor servicio. Renovación de material, de equipamientos (como sillón de masaje, sillas de diseño, etc.), de personal o incluso de propuestas son lo primordial en estos momentos para las empresas de hostelería. Es por eso que este es el momento de investigar en el mercado y descubrir nuevos proveedores o servicios que respondan a las necesidades de mobiliario. Para ello lo mejor es definir una lista de necesidades de la empresa y después de comparar la mejor oferta en mobiliario definir una lista de pros y contras en cada acción. De ese modo podremos minimizar riesgos y acertar en nuestra compra.