Llegamos a mitad de este 2011 y el camino para la recuperación económica española sigue yendo despacio en unos aspectos más afectados que otros. Es el caso de los créditos concedidos para vivienda, que en Junio disminuyeron 38% en comparación al mismo período de 2010.
Lo anterior tiene desafortunadas consecuencias en muchos sectores de la industria y el comercio; en particular queremos referirnos al mercado de los sofás y muebles, siendo más que directa la relación: a menor número de casas adquiridas, menor número de casas por amueblar. Además, aquellos posibles compradores se han vuelto más minuciosos en su proceso de selección, a la espera de buenas ofertas y aprovechar chollos a los que con la intención de mover el stock se ven en necesidad de lanzar los vendedores.
Son buenas las expectativas guardadas alrededor de la renovación de mobiliario que el sector hostelero acostumbra cada verano, con la intención de ofrecer su mejor presentación a los visitantes nacionales y extranjeros que por período vacacional aumentan su afluencia a los centros turísticos.
Ante estas circunstancias, los proveedores de productos mobiliarios deben manifestarse optimistas, y no escatimar esfuerzos para ofrecer entre su catálogo una variedad de opciones apropiadas a las tendencias actuales y que puedan convencer a los clientes de convertirlos en su proveedor. No hay que desestimar lo valioso de contar con un portal web actualizado, usable y visualmente atractivo que permita al posible comprador conocer las características de los productos. Éste debe poseer suficientes imágenes de la mercadería, su costo e incluso planes de financiamiento u oferta por compra al mayoreo, además de formulario de contacto por si desea profundizar su conocimiento de los objetos o concretar una adquisición. Finalmente, otro recurso de comercialización imprescindible es el anunciarse en los mercados electrónicos B2B más destacados.
