Compostura, autonomía, autoridad, condición física... Lejos de ser accesible para todos, el trabajo de guardia de seguridad requiere muchas cualidades. El conocimiento es esencial para hacer una selección cuidadosa.
Paciencia, calma y autocontrol
Agresiones verbales o físicas, malestar general, control de masas... Los agentes de seguridad no pueden permitirse el lujo de pánico, tienen la necesidad de mantener la calma en cualquier situación.
Vigilancia
Detectar comportamientos sospechosos y disfunciones es una parte esencial del trabajo de un guardia de seguridad. Por lo tanto, debes tener el ojo puesto en todas partes para reaccionar ante la más mínima anomalía.
Autonomía
En caso de problemas, los guardias de seguridad deben ser capaces de tomar la mejor decisión muy rápidamente, a pesar de haber recibido instrucciones, todavía deben tener suficiente autonomía para gestionar las crisis.
Diálogo
La psicología es la mejor arma de los agentes de seguridad. Tienen que ser capaces de desarmar en una situación peligrosa y reducir al mínimo la necesidad de contacto físico. Saber afirmar la autoridad también puede ser necesario.
Excelente condición física
Haciendo rondas, de pie durante largas horas, trabajo nocturno...A veces se exige que tengan muy buena forma física. También será necesario en caso de problemas.
Buena presencia
Los agentes de seguridad no solo están ahí para hacer demostraciones de fuerza, una buena presencia es obligatoria de cara al público.
Cumplimiento de las normas
Se ha terminado el tiempo de los vaqueros del oeste. La actividad del guardia de seguridad está regulada estrictamente por la Ley de Seguridad Privada, del año 2014. Los profesionales no sólo deben cumplir con la ley, sino también las instrucciones dadas por su empleador.
Expresión escrita
Los agentes deben escribir informes. Saber cómo escribir correctamente es esencial.