Brindando por las buenas nuevas

A la pesca de grandes dividendos Avanzando hacia un futuro incierto (continuación)

Según datos de los organismos de comercio de la Unión Europea, el mercado de las bebidas es uno de los más activos en el continente, con grandes ganancias en períodos cortos y pequeñas caídas sostenidas, hasta la llegada de un nuevo repunte. Se estima que en los últimos 5 años, la industria de bebidas alcohólicas ha incrementado sus ventas en un 8% incluso con las restricciones impositivas que las hacen mucho más onerosa que las bebidas sin alcohol.

Luego de que algunos informes médicos  indicaran que el consumo moderado de bebidas alcohólicas tiene consecuencias positivas en la salud, siendo el vino el principal actor de esta investigación, la venta creciente de bebidas alcohólicas se apoya en este tipo de investigaciones.

Pero la principal herramienta que da pié al crecimiento del volumen exportable de bebidas alcohólicas es el marketing, que genera en la población una necesidad suntuaria que identifica a una clase social con un tipo especial de bebida o que une la bebida con la diversión.

Las ventas sostenidas de este tipo de productos y la injerencia del alcohol en ciertos trastornos de la salud, lleva a organizaciones como Febe (Federación Española de Bebidas Espirituosas) a publicar artículos que brinden la información necesaria acerca del grado de alcohol que es beneficioso para la salud, siendo una ingesta mayor causal de grandes perjuicios.

Con ingresos superiores a los 7000 millones de euros anuales, las compañías dedicadas a la producción de bebidas alcohólicas siguen apuntando a la juventud, principal consumidora de estos productos, tratando de mantener sus ventas pero incitando a tomar conciencia acerca de lo negativo de abusar del alcohol.