Mientras se van aclarando las circunstancias en las que se produjo la contaminación de una partida de pepinos en Alemania por una bacteria, es el momento de pedir indemnizaciones.
El Comité de Organizaciones Agrarias y de Cooperativas Europeas (Copa Cogeca) ha exigido ya a la Comisión Europea un plan que "cubra las enormes pérdidas económicas" que está causando en el sector. El pepino es un producto estratégico en las exportaciones de legumbres y hortalizas españolas a Europa.
El comercio exterior del sector con los países socios asciende a 3.800 millones y el pepino representa el 10% del total de las ventas al extranjero. El 90% de la producción se destina a exportaciones, y esta crisis no está afectando solo a este producto sino a todas las exportaciones de fruta y verdura.
Según la Asociación de agricultores Asaja-Almería, la acusación del origen español de la contaminación está bloqueando la venta de entre 15 y 20 millones de kilos de hortalizas sólo en Almería. En esta región, la explotación del pepino da empleo de forma directa 70.000 personas y 50.000 de forma indirecta.
Esta semana Almería y Granada, los mayores exportadores de pepino, están dejando también de comercializar en los mercados internacionales productos como el calabacín, la berenjena, pimiento, judía y tomate. En menor medida también se ha afectado la exportación de sandía, melón y lechuga. Esta hortaliza, junto al tomate, fue prohibida en los mercados alemanes que advertían de que la toxina había llegado al pepino pero, igualmente, podría encontrarse en otros productos frescos.
Fuente: Finanzas.com
