Los profesionales de la restauración y la construcción tienen necesidades específicas, como, por ejemplo, el transporte de materiales para el primer caso y alimentos para el segundo. Los vehículos más adecuados para estas tareas son el chasis cabina y el camión frigorífico respectivamente.
Vehículos comerciales para la construcción
Para facilitar el transporte de materiales (arena, grava, bloques...), el vehículo comercial más adecuado es el chasis cabina con cangilón con volquete, porque:
Puede soportar cargas pesadas, respetando naturalmente los límites reglamentarios,
- Permite una fácil carga y descarga.
Un vehículo comercial nuevo o de segunda mano con un volquete te permite vaciar la carga de varias maneras:
- Solo desde atrás con volquete clásico.
- En ambos lados (parte trasera y un lado).
- En tres lados (trasero, izquierdo y derecho).
Los volquetes utilizados por las empresas constructoras pueden ser de:
- Acero: utilizado a menudo por su precio. Resistente, sin embargo, puede oxidarse con el tiempo.
- Aluminio: es inoxidable y tiene la ventaja de ser ligero, pero es más caro que el acero.
- Materiales compuestos (fibra y resina o plástico): todavía no están muy extendidos, pero son resistentes a la corrosión y pueden adoptar nuevas formas. Sin embargo, tienen la desventaja de ser pesados y menos resistentes al impacto.
Vehículos comerciales para la restauración y productos alimenticios
Si estás transportando mercancías perecederas, probablemente necesitarás un vehículo con sistema de refrigeración. Puedes elegir entre:
- Un vehículo con paredes aislantes en todos sus lados, incluyendo puertas.
- Un camión frigorífico o refrigerado, es decir, un vehículo aislado equipado con un dispositivo de refrigeración.
Una cámara de refrigeración integrada o acoplada. La celda también se puede separar en 2 o 3 partes a diferentes temperaturas si se transportan diferentes tipos de alimentos.
