Escoger un sistema de calefacción para tu empresa no es sencillo y menos hoy en día, donde la gran cantidad de productos que hay en el mercado, te puede llevar a la confusión. Calderas, bombas de calor, radiadores eléctricos, estufas… Existen varios tipos de sistemas de calefacción según el combustible que utilizan o la manera de difundir el calor en una estancia.
A la hora de elegir qué sistema de calefacción instalaremos, debemos tener en cuenta variables como la estructura y tamaño de la empresa o establecimiento, la calidad de los aislamientos y del precio de la energía, así como el tipo de clima que tengamos en donde estamos instalados.
A continuación explicaremos los diferentes sistemas de calefacción, con sus ventajas y sus inconvenientes :
Bomba de calor: Es el sistema de calefacción que tienen muchos aparatos de aire acondicionado. Funcionan metiendo calor en el interior a partir del frío del exterior. Es ideal para climas templados y para espacios abiertos que permiten que el aire caliente se difunda por convección con facilidad. Ahora bien, no se recomienda para interiores muy compartimentados donde el aire no circula bien, porque nos obligará a tener una bomba por estancia y por tanto a multiplicar el gasto eléctrico por número de habitaciones. Tampoco es muy eficiente en climas extremos.
Gas ciudad: este sistema de calefacción puede usarse tanto en sistemas abiertos como compartimentados, pero requiere de una instalación previa y costosa, a la que hay que sumar la compra de una caldera, cuyo precio no suele bajar de los 1.500 euros, además del mantenimiento de la caldera y de los radiadores. También está condicionado a que el suministro de gas llegue hasta la zona. A su favor juega que es un sistema silencioso, no reseca tanto el ambiente y es adecuado para lugares con bajas temperaturas, ya que mantiene bien el calor si el inmueble está bien aislado.
Radiadores eléctricos: es una opción barata y no necesitan obra previa de instalación. Solo es necesario comprar el radiador y enchufarlo. Además calientan con rapidez el entorno inmediato. Son perfectos para oficinas grandes, especialmente de varias plantas, donde una opción inteligente es utilizar los conductos del circuito como suelo radiante. Otra ventaja es que solo calientan en la zona donde se enchufan, por lo que no derrochamos energía en zonas de la empresa donde raramente se trabaja. Los modelos de radiador más modernos incorporan termostatos que permiten programar la temperatura límite y la hora del encendido. No obstante, si necesitas muchos radiadores, es necesario contratar una potencia suficiente que permita utilizarlos todos a la vez, cosa que puede disparar el importe de las facturas.
Una estufa también puede convertirse en un magnífico aliado para vivir cálidamente en invierno. En el mercado existen estufas baratas de todo tipo, para todos los gustos y presupuestos, de ahí la necesidad de conocer las mejores alternativas que brinda el mercado. Encontrar la estufa perfecta para tus necesidades no resulta tan sencillo, por eso la elección de la estufa perfecta dependerá fundamentalmente de los metros cuadrados, del aislamiento del inmueble y de tu presupuesto.
La estufa eléctrica es una de las alternativas más comunes: es una de las más económicas y es ideal para espacios pequeños. La estufa de gas ofrece calor rápido y económico. Aunque estas estufas son un poco más costosas que las eléctricas, consumen menos recursos puesto que funcionan con bombona y al mismo tiempo abarcan una mayor cantidad de metros cuadrados, calentando mucho más el espacio en el que se encuentran. Las estufas de gas están recomendadas para habitaciones bien ventiladas y de más de 20 m² como salas de reuniones, comedores o estudios. Otro modelo son las estufas de parafina que cuentan con precios y coberturas muy variadas. Son un poco más costosas que las dos anteriores pero sin duda son una genial alternativa para calentar grandes espacios. Por otro lado, las de pellets no solo son las más innovadoras sino que son perfectas para calentar un gran espacio. Otra opción son las estufas de leña, a la vez que calientan, dan ambiente y calidez a la estancia.
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