Aunque suenen a juguete clásico, los coches teledirigidos están más en boga que nunca. Los buggy car han sido los juguetes más aclamados en la feria del juguete de Tokio (la Toy Show 2011). Se trata de una de las ferias internacionales sobre diversión más importante del mundo, ya que no sólo reúne a apasionados del sector, sino también a profesionales y empresas dedicadas a sorprendernos con nuevos juguetes y novedades. Según datos de la feria, se ha contado con la participación de 132 empresas, así que se han podido ver muy diversos artilugios.
En esta edición, uno de los productos más reconocidos ha sido el buggy car. Se trata de un coche teledirigido pero con una peculiaridad que lo distingue de todos los demás. Ya de por sí, los coches teledirigidos son de los juguetes que más protagonismo han suscitado durante los últimos cuatro años. ¿Cómo se ha conseguido reavivar el interés por este producto?
Analizando los buggy car veremos la solución: son coches de control remoto pero con las características de un jeep diseñado para la arena. El juguete se ha realizado en colaboración con una empresa japonesa de zapatillas, que ha dotado a las ruedas del juguete de la adherencia y equilibrio que destacan en las citadas zapatillas deportivas. El buggy se convierte entonces en un buen aliado para explorar zonas que hasta ahora estaban vetadas para los vehículos teleridigidos.
Otros juguetes destacables en esta edición de la feria han sido los que apuestan por la tecnología en todas sus formas – como una raqueta para practicar ping pong sin mesa ni pelota-, o por la ecología. Pero sin lugar a dudas, la idea de llegar más lejos y con más fuerza de los buggy car fue la verdadera estrella del Toy Show 2011.
