El contenedor de basura: esencial para la recogida de residuos

Para garantizar la recogida eficaz de los residuos según su tipo, el contenedor de basura es un elemento indispensable a instalar dentro de una empresa. ¿Cuál es el modo de funcionamiento de un contenedor? ¿Cuáles son los beneficios de su uso? ¿Cómo elegir el modelo más adecuado?

Principios de funcionamiento de un contenedor de basura

El contenedor de basura tiene forma de un gran bloque de plástico de diferente volumen según el modelo.

 

Pueden tener ruedas para facilitar su desplazamiento y recogida por los servicios municipales, también tienen una tapa para evitar la propagación de olores. Para que sea más fácil el funcionamiento, tienen un pedal que a menudo se instala en la parte inferior del recipiente con el fin de abrir y cerrar la tapa con más facilidad y sin ensuciarse las manos.

 

Varios volúmenes están disponibles en función de las necesidades del negocio: de 80 L a 1.000 L según el modelo.

 

Si el plástico (reciclado generalmente) es el material más utilizado, hay otros, tales como el acero inoxidable o acero que pueden entrar en su composición.

 

Algunos modelos avanzados incluso permiten realizar una clasificación de los residuos (plástico por un lado, papel por el otro, por ejemplo), ya que la nueva generación de contenedores están compartimentados. Por otra parte, existen los dispositivos de apertura sin contacto que tienen la siguiente característica: permiten una apertura de la tapa a través de la detección de movimientos de la mano a través de infrarrojos.

 

Ventajas y elección de un contenedor

Usar un contenedor en una empresa proporciona los siguientes beneficios:

  • La participación en el movimiento de reciclaje y, por lo tanto, de la recuperación de los residuos: la empresa se registra de manera positiva en el movimiento del desarrollo sostenible y la responsabilidad ambiental
  • Disponibilidad de grandes volúmenes de almacenamiento de residuos: algunos modelos tienen una capacidad superior a 1.000L de volumen
  • Mejora de la higiene en la empresa: los contenedores se colocan al aire libre o en espacio especialmente dedicado.

 

Existen varios tipos de contenedores que se pueden instalar: tu elección depende del uso que se hará y los residuos que se recogerán allí.

 

Para la instalación en oficinas, por ejemplo, donde los residuos son principalmente papel y pequeños desechos, un contenedor de volúmenes de entre 10L y 30L será suficiente.

 

Los recipientes más grandes usados para la clasificación - hasta unos 100L - permiten recoger por separado residuos según su naturaleza: papel, plástico, vidrio... Por lo general son una serie de 2 o 3 contenedores alineados que pueden ser instalados en las oficinas o en espacios colectivos.

 

Por último, los contenedores de mayor volúmen, de hasta 1.000L, serán instalados en el exterior. Robustos, resisten a las condiciones climáticas para mayor durabilidad del plástico.

Residuos: recogida y compactación Tipos de contenedores de basura