El seguro para mercancías transportadas es una solución para garantizar los envíos de una empresa durante su transporte. Es un pasaje obligatorio para el que es posible suscribir un contrato de seguro o negociar directamente con el transportista los riesgos cubiertos.
Un complemento indispensable para el seguro de los transportistas
Los transportistas son prestadores de servicios que tienen responsabilidades legales con respecto a las mercancías transportadas. Dependiendo del caso, esto puede incluir:
- Los convenios marítimos y aéreos.
- Las condiciones generales de venta, si las hubiera, firmadas con el cliente.
Aunque es responsable de los bienes que se le confían, esta responsabilidad sigue siendo limitada y regulada.
El transportista está asegurado en general, pero ha suscrito una póliza de seguro para cubrir su responsabilidad por pérdidas y daños, la indemnización se limita a las obligaciones establecidas en los convenios internacionales en caso de accidente.
En consecuencia, el reembolso de las mercancías está limitado cuando se establece la responsabilidad del transportista. Así pues, la indemnización pagada puede ser muy inferior al valor real de los bienes perdidos, en particular para los productos de alto valor añadido.
Obviamente, en el caso de que las mercancías sean desviadas por el transportista, su responsabilidad financiera no está cubierta. Pagará todos los daños sufridos: el valor de la mercancía y otras penalizaciones.
El seguro de la mercancía transportada puede aplicarse a todos los flujos de mercancías y según los valores de compensación acordados por el contrato: precio de coste, valor de compra o aumento de precio de venta.
El seguro de mercancías en caso de “fuerza mayor”
Esta noción se aplica en caso de un accidente imprevisible, inevitable y ajeno a la empresa de transporte. Por ejemplo, de los accidentes de tráfico por carretera, aéreos y marítimos, los robos o ataques, los fenómenos climáticos extremos o los desastres naturales.
No obstante, este caso de "fuerza mayor" no podrá invocarse cuando una alerta haya sido emitida previamente por los servicios meteorológicos o las instituciones oficiales.
En caso de fraude, también podrá aplicarse la fuerza mayor cuando el transportista entregue a un destinatario falso.
También es posible suscribir ciertas cláusulas adicionales que amplían la cobertura en caso de interrupción o finalización del viaje en relación con determinados riesgos importantes:
- Riesgos de guerra.
- Terrorismo.
- Huelgas.
