El lector de RFID es, junto con la etiqueta RFID, un elemento esencial para el correcto funcionamiento de un sistema anti-robo de RFID. Hay varios modelos de lectores RFID, en un rango de precios de 100 a más de 10.000 €. Los principales criterios de selección son la frecuencia utilizada y la distancia de lectura. Otro punto importante es: la desactivación de antirrobos.
Lector RFID: ¿cómo funciona?
Esencial para el uso de tecnología RFID, el lector RFID transmite energía a la etiqueta RFID a través de ondas de radio. Esta transmisión se realiza a través de las antenas que están en el lector y la etiqueta.
Cuando una etiqueta RFID está dentro del campo magnético del lector RFID, este hace una solicitud de información, recibe la respuesta y envía las respuestas en cuestión.
Hay:
- El lector RFID fijo que está en la forma de arco o terminal
- El lector RFID portátil (flash portátil o spray): no es el objeto que debe acercarse al lector, sino que la unidad se mueve.
Elegir un lector RFID: la frecuencia y el rango de lectura
Los lectores RFID pueden funcionar con varios tipos de frecuencias: de baja frecuencia, de alta frecuencia, UHF o de muy alta frecuencia.
En cuanto a tramos de lectura, van desde 25 cm (de lectura RFID de cerca) a varios cientos de metros (de lectura RFID de largo alcance).
RFID: ¿cómo desactivar los antirrobo?
Los comerciantes pueden utilizar varias formas de desactivar las cerraduras RFID:
- Usar un área de la memoria de los chips RFID para introducir los datos "vendido" o "no se vende". Actualizar estos datos al cobrar. Desactivación de la alarma del marco antirrobo cuando detecte el paso de un producto "no se vende".
- El uso de una función KILL para desactivar el antirrobo de forma permanente al cobrar y configurar el portal para la detección de todos los productos identificados como pertenecientes a la tienda si el antirrobo no ha sido desactivado.
- La creación de una base de datos para los productos "aprobados" y productos "vendidos". Conexión en tiempo real del arco con esta base de datos para que active la alarma al paso de un producto "aprobado", pero no "vendido".
Muchos especialistas recomiendan la primera opción. Las otras dos son un poco más complicadas de dominar correctamente (utilizar la función Kill es muy arriesgado desde el punto de vista organizativo). Además, la primera solución es la más eficaz contra la activación de alarmas molestas.
