Muchas empresas se están equipando con coches de empresa. Las ventajas de esta adquisición son ciertas pero no gratuitas. Para ayudarte a hacer la inversión correcta, esta guía aborda la mayoría de las preguntas que podrías tener y plantea algunas que quizás no pensaste.
Coche de empresa: compra, leasing o renting
Existen muchas posibilidades para financiar un coche de empresa. Estudia la situación y las expectativas de tu empresa antes de solicitar un presupuesto.
Comprar un coche de empresa
Ya sea en efectivo o mediante un crédito, la compra es una de las soluciones de financiación más populares
Ventajas de comprar un coche de empresa: amortización rápida, activos de valor, libre elección de marcas y modelos...
Ventajas de comprar a crédito: pagos mensuales negociados y fijos, mantenimiento del flujo de caja, una inversión deducible de la cuenta de resultados...
Sin embargo, también tienen desventajas:
- Compra de crédito: a veces plazos de crédito largos, interés alto, no es posible recuperar el IVA...
- Compra en efectivo: necesidad de un flujo de caja suficiente, pago del impuesto sobre plusvalías en el momento de la reventa, reducción de la capacidad de inversión global…
¿Cómo funciona el renting?
El arrendamiento clásico. Primero debes hacer la selección del vehículo y del kilometraje anual estimado como base para calcular los importes del alquiler. La duración del contrato clásico es generalmente de 1 a 4 años.
Ventajas:
- La adquisición de un nuevo coche de empresa.
- Presupuesto total bajo control.
- El alquiler pasa a gastos deducibles.
¿Qué es el leasing?
El arrendamiento con opción de compra, también llamado leasing, es un método de financiación que funciona de la siguiente manera: la empresa elige un vehículo y contrata un crédito a un proveedor de servicios especializados. Al igual que con un préstamo convencional, los pagos mensuales se deben pagar durante todo el plazo del contrato de arrendamiento.
La diferencia es que al final del contrato, el cliente puede comprar el coche a un precio moderado.
¿Cuánto cuesta un coche de empresa?
En el cálculo total del presupuesto de un vehículo de empresa deben tenerse en cuenta dos tipos de costes: los costes directos y los costes indirectos.
- Los costes directos se componen del precio de compra del vehículo profesional (alquiler en caso de arrendamiento), el importe del seguro, los gastos de mantenimiento y reparación....
- Los costes indirectos se refieren a los gastos accesorios tales como el TVS, el impuesto profesional o las cotizaciones a la seguridad social.
¿Y los impuestos?
Depende de la situación en la que te encuentres. La empresa puede haber comprado un coche de turismo, solo vehículos para el personal del directivo, se ha firmado un contrato de arrendamiento financiero... Cada caso corresponde a un tratamiento fiscal específico.
¿Existe bonificación por un coche de empresa ecológico?
Desde el 2016, la bonificación ecológica se ha aplicado a los coches de empresa.
Esta nueva medida fomenta el uso de vehículos híbridos y eléctricos en las empresas.
La rebaja fiscal por coches de empresa ecológicos será hasta del 30% en el caso de coches eléctricos o híbridos enchufables, del 20% para turismos híbridos no enchufables o de gas, y del 15% para los que tengan una emisión de CO2 inferior a los 120 gramos por kilómetro recorrido.
¿Cómo elegir bien un vehículo de empresa?
La oferta de mercado
El mercado está dividido en 4 modelos: gasolina, diesel, híbrido y vehículos eléctricos.
Mientras que la gasolina y el diesel siguen teniendo la mejor cuota de mercado, los vehículos híbridos y eléctricos están ganando terreno.
¿Por qué? Por la responsabilidad social corporativa y la preservación del medio ambiente, se está optando cada vez más por vehículos ecológicos. Además, la implementación de políticas públicas está fomentando el uso de estos nuevos modos de viajar más respetuosos con el medio ambiente.
Preguntas que debes hacerte
Muchas preguntas prácticas son necesarias para asegurarte de que el coche de empresa que estás pensando comprar, o alquilar, es ideal para las necesidades de tu negocio.
Éstas son algunas preguntas a tener en cuenta al elegir tu vehículo profesional:
- ¿Cuánto es el beneficio impositivo por cada automóvil?
- ¿Cuál es su impacto ecológico? Esto varía enormemente entre un diesel urbano y un camión híbrido, por ejemplo.
- ¿Cuál es la capacidad de carga interna?
- ¿Y la comodidad general?
- ¿Son suficientes los dispositivos de seguridad?
- ¿Cuántos son los costes de mantenimiento, seguro y amortización?
- ¿Tiene el vehículo la imagen de calidad deseada?
- ¿Es un coche básico o de gama alta?
Tratar con todas estas preguntas te ayudará a elegir entre la gran variedad de vehículos en el mercado y encontrar el vehículo que cumpla con tus expectativas, presupuesto y uso.
