Chip RFID, el corazón inteligente del sistema RFID

Una etiqueta RFID está formada por componentes: una antena y un chip. El chip RFID es el que contiene la información de identificación y puede ser leído por un lector RFID. Ten en cuenta que a veces se usa el término "chip RFID" para una "etiqueta RFID."

¿Cómo funcionan los chips RFID?

El RFID (Radio Frequency IDentification) están hechos de silicio (SiO2). Hace unos años, no podían ser leídos a una distancia superior a 10 metros, ahora es posible encontrar lectores de RFID con un rango de varios cientos de metros. 

Para leer una etiqueta RFID, el lector debe enviar una señal a la etiqueta para poder identificarla y, posteriormente, realizar una consulta o tratamiento de una base de datos con el fin de llevar a cabo un control de acceso para el seguimiento de los productos, el inventario... 

Los chips RFID son extremadamente finos, reducidos a unos pocos milímetros.

 

Sabías qué…

Los chips RFID a veces son llamados chips NFC (Near Field Contact).

 

Los chips RFID: un solo uso pasivo, activo o inteligente o, reutilizables

Hay tres grandes categorías de etiquetas RFID:

  • Los chips RFID pasivos funcionan sin batería, se activan a través de las ondas emitidas por el lector RFID. Son los más comunes.
  • Los chips RFID activos están equipados con una batería y transmiten la información que contienen al lector de RFID de forma autónoma.
  • Los chips RFID inteligentes están equipados con un sistema de seguridad para llevar a cabo el cifrado de la información que contienen (este es el caso, por ejemplo, de una tarjeta de pago). Para ser leído, es necesario hacer una identificación. 

Estos diferentes tipos de chips RFID pueden ser reutilizable, es decir, el lector de RFID puede modificar los datos, o de un solo uso, que es el equivalente de "sólo lectura", ya que se puede acceder a los datos, pero no se pueden cambiar. El coste de las etiquetas RFID es relativamente bajo, sobretodo sin son de un solo uso. No obstante, por razones medioambientales, es preferible que sean reutilizables.

Los mayoría de los chips RFID básicos cuestan alrededor de 5 céntimos de euro. Los modelos más avanzados (cifrados, reutilizables...), puedeN costar unos pocos euros.

 

¿Para qué sirven los chips RFID?

La tecnología RFID tiene múltiples aplicaciones: sistema antirrobo, tarjetas de pago, billetes,  control de acceso de pasaportes electrónicos, llave electrónica... 

Además, los chips RFID son ampliamente utilizados en la industria de la logística ya que permiten garantizar la trazabilidad de un producto desde la fábrica hasta el punto de venta, al tiempo que garantiza su protección contra el robo.

También se utilizan como parte de la lucha contra la falsificación. Muchos otros usos están en desarrollo.

 

RFID y logística: del almacén al punto de venta La elección de un lector RFID y los métodos de desactivación de los antirrobo