La tecnología RFID puede identificar una frecuencia de radio y almacenar/ leer/modificar datos en un chip electrónico. Trayendo beneficios tangibles para la cadena de suministro, la RFID se está extendiendo en fábricas y almacenes para llegar al punto de venta. Se utiliza, entre otros, de protección contra el robo.
Logística y RFID: ¿cómo funciona?
Para funcionar, la tecnología RFID requiere dos componentes: una etiqueta RFID (o etiqueta RFID) que contiene una antena y un chip y un lector de RFID fijo o portátil. El lector de RFID es capaz de leer la información (identificación de producto, base de datos...) contenida en el chip RFID o de escribirla (en algunos modelos de chips solamente). La RFID puede tener un rango desde unos pocos centímetros hasta varios cientos de metros.
¿Por qué integrar la tecnología RFID en la cadena de suministro?
En una cadena de suministro, la RFID puede identificar y realizar un seguimiento de prácticamente todos tus productos en tiempo real con las etiquetas y por lo tanto tiene muchas ventajas:
- Mejora la visibilidad y previsión de la demanda, mejora la planificación en todos los niveles y centraliza la información.
- Inventarios facilitados, más rápidos (un arco de RFID puede leer hasta 50 etiquetas por segundo) y precisos
- Seguimiento del inventario y reposición en caso de fallo, una mejor gestión del flujo del producto y optimización de la productividad.
- Lucha contra el hurto.
- Ahorro de tiempo para los equipos, menos entrada manual.
- Disminución de la tasa de error (envíos incompletos, incorrectos...) no es necesaria una verificación manual.
Aunque la RFID es una verdadera revolución en el campo de la trazabilidad de la logística y el coste de las etiquetas RFID (0.5 céntimos por una etiqueta básica y varios euros para una etiqueta más compleja (activa, regrabable, cifrada...) es barato, su generalización está actualmente limitada a unos pocos sectores de comercialización de productos de valor en cantidades limitadas (medicamentos, electrónica, cosmética, moda, lujo...).
Logística RFID y seguridad antirrobo
La RFID es una solución contra el desajuste de caja, tanto en los almacenes logísticos como en los puntos de venta. Recordemos que el desajuste de caja se divide entre varios puntos de hurto, principalmente externos pero también contamos con el robo interno de los empleados, los errores administrativos voluntarios y proveedores fraudulentos. La RFID es un avance importante en la lucha contra este problema, en parte gracias a las ventajas naturales de esta tecnología, tales como la capacidad de leer las etiquetas remotas y almacenar varios tipos de información. Entre los otros puntos de interés que la RFID puede aportar al sector de la logística y la lucha contra el robo se debe incluir:
- Resumen de los datos más preciso
- Los controles rápidos pueden multiplicarse
- Automatización posible de lectura de fichas
- Lectura por contacto o de forma remota
- Anticolisión, es decir, capaz de leer etiquetas RFID en un gran número de artículos (más de un centenar por segundo)
