Si has elegido comprar una vehículo comercial nuevo o de segunda mano, tienes varias opciones: comprar un vehículo nuevo al contado, comprar con crédito, préstamo con el proveedor y compra de segunda mano. Todas ellas tienen ventajas y desventajas, pero en cualquier caso, tendrás que mantener y asegurar el vehículo.
Compra de un vehículo nuevo al contado
Se trata de comprar el vehículo sin pedir el dinero prestado. Esta solución puede parecer interesante desde el punto de vista económico, ya que no se pagan intereses ni gastos de administración. Sin embargo, esto requiere mucho dinero en efectivo y los fondos utilizados para comprar un nuevo vehículo comercial podrían invertirse de forma más rentable.
Compra con crédito
Solicitas un préstamo el banco, una institución especializada o incluso de tu aseguradora. Pagarás las cuotas mensuales por adelantado.
El préstamo con el proveedor
Con esta solución, contratas un préstamo directamente con el fabricante del vehículo comercial. Antes de firmar, compara las tasas de interés que podrías obtener en otro lugar, por ejemplo, en tu banco.
Compra de segunda mano
Compras un vehículo de segunda mano de un concesionario o particular. De este modo te beneficias de un precio atractivo, pero no de las mismas garantías que cuando compras un vehículo nuevo.
Dependiendo de las autoridades fiscales, un vehículo comercial se amortiza en una media de 4 o 5 años (esta amortización varía según las prácticas de utilización). |
Ventajas
Fiscalidad
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Inconvenientes
Fiscalidad
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La gama de vehículos comerciales actualmente disponible en el mercado es muy amplia. Encontrarás muchos modelos según tus criterios tanto en los fabricantes nacionales y extranjeros: Peugeot, Renault, Citroën, Iveco, Mercedes, etc.
Los precios de los vehículos comerciales varían según el nivel de distribución (carga, ergonomía...), las opciones elegidas, potencia del motor, estilo y marca... Cuenta entre 8.000 € y 30.000 €, sabiendo que siempre es posible negociar y beneficiarse de ofertas específicas.
Mantenimiento: contratos con los fabricantes
Si compras un vehículo comercial ligero, tendrás que encargarte de su mantenimiento. Para mayor tranquilidad, vale la pena firmar un contrato con el fabricante, lo que te permite:
- Controlar el presupuesto de mantenimiento del vehículo comercial.
- Elegir la duración del contrato de mantenimiento.
- Revisión mensual.
- Te beneficias de la experiencia de un concesionario en un modelo de vehículo industrial que conocen bien.
¡Una póliza de seguros totalmente a tu cargo!
El vehículo comercial nuevo o de segunda mano que compres debe estar asegurado. Elige el contrato de seguro con las coberturas que más te convengan. Si tu vehículo comercial está transportando mercancías, ¡ten en cuenta asegurarlas también!
Si tu empresa tiene varios vehículos, un contrato de flota puede ser la mejor opción.
Segunda mano: un mercado a tener en cuenta
Es en los primeros años que un vehículo comercial pierde más valor, por lo que la segunda mano es un mercado muy interesante. Si tu presupuesto es limitado y quieres convertirte en el propietario de un vehículo, ten en cuenta la segunda mano: lee los anuncios, visita a los distribuidores... ¡Puede que encuentres una gran oportunidad!