Los vehículos comerciales están destinados al transporte de mercancías. Se diferencian de los camiones en su masa (menos de 3,5 toneladas) y pueden ser conducidos con un permiso de conducir convencional (licencia B).
La mayoría de los propietarios de vehículos comerciales son empresas, pero también asociaciones, administraciones, autónomos, particulares, etc. Todos aquellos que necesitan un volumen significativo de transporte.
¿Cuáles son las diferentes opciones de financiación?
Hay disponibles varias opciones de financiación. Todas ellas tienen ventajas y desventajas en términos de impuestos, tesorería, mantenimiento... Por lo tanto, es necesario que te asegures de que sabes lo que estás buscando antes de solicitar un presupuesto.
Si decides comprar un vehículo comercial nuevo, puedes pagar en efectivo u obtener un préstamo bancario.
Alquilar un vehículo comercial de segunda mano, por otra parte, te permite tener acceso a vehículos nuevos y beneficiarte de las ventajas para la gestión de tu negocio. A continuación, puedes seleccionar:
- Alquiler a largo plazo: También llamado renting. Consiste en pagar mensualmente unas cuotas para utilizar un vehículo que es propiedad del arrendador. El alquiler a largo plazo de un vehículo industrial se realiza generalmente de 1 a 4 años para un kilometraje específico.
- Alquiler con opción de compra: También llamado leasing. El principio es idéntico al de alquiler a largo plazo, con una excepción: al final del contrato de arrendamiento, puedes comprar el vehículo a un precio inferior negociado en el momento de la firma.
El alquiler también te da acceso a varios servicios extra, especialmente en lo que se refiere al mantenimiento del vehículo.
¿Qué tratamiento fiscal se aplica a los vehículos comerciales ligeros?
La fiscalidad de los vehículos comerciales es diferente a la de los coches de empresa. Debes pagar la matriculación, sin embargo, recuperarás el IVA sobre la compra y alquiler del vehículo comercial.
¿Cómo elegir el vehículo? ¿Qué es el peso de carga permitido?
Una vez que hayas elegido cómo financiar tu vehículo, la elección del modelo es la siguiente cuestión. Probablemente tendrás que equipar tu vehículo comercial con ciertas instalaciones, por ejemplo, para crear espacio de almacenamiento, insertar una celda refrigerada... Estas instalaciones pueden ser realizadas por el concesionario de automóviles o una empresa especializada.
También necesitas calcular el peso de carga autorizado que necesitas. Este es un paso muy importante: si lo sobrecargas, tu vehículo se puede llegar a detener. Además, hay sanciones para aquellos que superan la carga máxima establecida.
Para conducir con seguridad y evitar accidentes, piensa también en equipos que mejoren el confort del vehículo comercial. Es importante que los conductores del vehículo trabajen en buenas condiciones: ¡esto es un factor motivador!
Por último, puedes elegir tu vehículo en función de la actividad de tu empresa: chasis cabina para profesionales de la construcción, camiones frigoríficos para el transporte de alimentos para hostelería...
