Alquiler a largo plazo: renting

El alquiler a largo plazo de un vehículo comercial ha ido creciendo constantemente en los últimos años, especialmente entre las pymes. El alquiler a largo plazo, también llamado renting, se trata de pagos mensuales por el alquiler de un vehículo comercial durante un período de varios años y por un kilometraje predeterminado.

El importe de los pagos mensuales depende de varios parámetros:

  • El precio del vehículo elegido.
  • La duración del arrendamiento del vehículo comercial.
  • El kilometraje acordado.
  • Las opciones elegidas en términos de mantenimiento, seguro, asistencia...
  • El valor residual del vehículo al final del contrato.

VENTAJAS

  • Control total del presupuesto: el pago mensual es fijo e incluye todos los servicios asociados a él: mantenimiento, asistencia, seguro...
  • La garantía del fabricante es válida durante todo el período de alquiler.
  • Ventaja de una tasa de interés más baja que si optas por un crédito convencional. Además, el precio de coste por kilómetro suele ser más bajo que en la compra.
  • Dispones de un nuevo vehículo comercial: es bueno para la imagen de la empresa.
  • Puedes cambiar las utilidades regularmente y beneficiarte de las innovaciones de los fabricantes.
  • Los precios de los fabricantes se negocian por volumen: por lo tanto, puedes disponer de una flota de vehículos a buen precio.
  • Posibilidad de modificar el contrato de alquiler a largo plazo de la empresa dependiendo del uso que haga del vehículo (por ejemplo, si te das cuenta durante el transcurso del contrato que estás conduciendo más de lo esperado...).
  • Evitas la preocupación de revender el vehículo al final del contrato.

FISCALIDAD

  • Conservas el flujo de caja y la capacidad de obtener préstamos para otras inversiones.
    • Los pagos mensuales se consideran como gastos y por lo tanto son deducibles.
    • No se requiere capital inicial. Se puede requerir un depósito pero se devuelve al final del contrato. En este caso, el primer alquiler se incrementará, pero los pagos mensuales posteriores serán menores.
  • Recuperas el IVA de los pagos mensuales.

INCONVENIENTES

  • Si tu contrato no es flexible, deberás respetar un kilometraje específico, de lo contrario tendrás que pagar multas.
  • Si cambias el contrato, los pagos mensuales pueden ser aumentados.
  • Te comprometes por un largo período de tiempo y no puedes cambiar tu decisión una vez que el contrato ha sido firmado.
  • El vehículo no te pertenece al final del contrato.

 

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