Aplicaciones para móviles: de la concepción a la comercialización
La aplicaciones para móviles se han convertido en una parte esencial de cualquier estrategia digital corporativa o de marca ya que genera importantes beneficios.
Una aplicación para móvil, también llamada APP, es un pequeño programa instalado directamente en smartphones que puede realizar diversas funciones: juegos, geolocalización, venta online, versión electrónica de un periódico, etc.
Las empresas que se están embarcando en la aventura de crear una aplicación podrán cosechar muchos beneficios en términos de calidad de imagen de marca, lealtad del cliente, reputación y visibilidad.
Por lo tanto, es esencial elaborar bien su concepto. Esto requerirá que se hagan las preguntas correctas (¿a quién se dirigirá? ¿Qué vas a hacer?...) y definir criterios precisos para ayudar a gestionar el proyecto: el servicio principal prestado, la presencia de un diseño llamativo o la velocidad y ergonomía de la navegación.
Para lograr tus objetivos, recurrir a un profesional es casi obligatorio. El mercado de creación de aplicaciones para móviles se divide en tres categorías principales: agencias, desarrolladores independientes y proveedores de soluciones online.
Las agencias especializadas tienen la ventaja de reunir una amplia gama de competencias, desde los gestores de proyectos hasta los directores artísticos, diseñadores y desarrolladores.
Las soluciones online son la opción más directa ya que la empresa o marca es la responsable de crear la aplicación de forma independiente. Las herramientas en línea te permiten personalizarla a partir de modelos predefinidos y ofrecen un coste mucho menor que el de una agencia.
Una vez creada la APP, debes encontrar los medios para comercializarla o monetizarla.
Tienes varias opciones: descarga gratuita en plataformas como el Apple Store o Google Play Store, descarga gratuita en una versión de prueba o descarga gratuita con banners publicitarios para monetizar y rentabilizar tu aplicación.
Por último, pero no menos importante: ¡da a conocer tu aplicación! En esta etapa puedes optar por distintas estrategias. Por ejemplo, utilizar las Redes Sociales para anunciar el lanzamiento de la aplicación es una gran idea, te permite apostar por la viralidad de Internet. También es posible invertir en publicidad móvil o difundir información en sitios y blogs especializados.
