La creación de una aplicación móvil plantea muchas preguntas: desarrollo, funcionalidades, ergonomía… Descubre todos los pasos de la creación de APPs para móviles.
Tipo de desarrollo de aplicaciones: nativa, aplicación web o híbrida
Cada aplicación tiene sus propias características:
- APP nativa: instalada en un smartphone o tablet, está hecha a medida y debe ser adaptada a cada sistema operativo (SO). En definitiva, una versión diferente para cada tipo de teléfono.
- Aplicación Web: Sitio web móvil (incluído el diseño parecido a una APP nativa), creado para ser consultado desde el navegador de Internet de un smartphone. La conexión a la web es esencial. No confundir con un diseño responsive, que es una forma de codificar una página web para que pueda ser consultada en todo tipo de pantallas.
- APP híbrida: codificada en lenguaje web (HTML), es multiplataforma pero ofrece menos funcionalidad y rendimiento que una APP nativa.
Aplicación "para el consumidor" o "para el negocio": ¿qué criterios hay que considerar?
Ya sea para tu personal de ventas, empleados o un público objetivo en general, los pasos para crear una aplicación móvil son los siguientes:
- Auditoría de la situación existente: cuáles son las aplicaciones similares (actividades y objetivos), quién es la competencia, cómo destacar (valor añadido)...
- Comprender los usos y hábitos de la audiencia objetiva: ¿con qué frecuencia? ¿para qué usos (correo, diario, noticias, juegos, etc.)? ¿en qué sistema operativo?
- Definir los objetivos: presentar tu empresa, ofrecer una herramienta a tus empleados, mejorar tu imagen, fidelizar, ofrecer un nuevo servicio (compra a través del móvil, seguimiento de paquetes, etc...), vender contenidos desmaterializados (informativos, de entretenimiento...).
- Monetizar la aplicación móvil: ¡Cuando está destinada al público en general, la cuestión de la monetización surge rápidamente! Tienes 3 opciones: vender la aplicación a través de una tienda de aplicaciones (Apple Store, Google Play, Windows Store...), vender bienes intangibles (juegos, etc.), servicios opcionales y servicios de pago manteniendo un acceso gratuito a una versión básica de la aplicación con publicidad, o monetizar su acceso mediante una suscripción.
¿Cómo hacer que una aplicación móvil sea exitosa y fácil de usar?
- Sencillez: debe ser navegable, con gráficos claros. Piensa también en las reglas de ergonomía y navegación específicas para cada tableta o smartphone (tamaño de pantalla). Elige colores con contraste para facilitar la lectura. Recuerda incluir imágenes y vídeos, pero que sean útiles y aporten valor añadido.
- Ahorro de tiempo para el usuario: mejora el acceso directo gracias a las búsquedas recientes, el historial, autocompletado, sugerencias, geolocalización...
- Intuición: coloca los chips de navegación en la parte superior y/o inferior de la pantalla, utiliza pictogramas y términos claros para resaltar las pestañas y páginas importantes (pago, productos, página de inicio, etc.).
¿Cómo elegir el sistema operativo?
Elige una plataforma según el target, también analiza para ver si el sistema operativo es prometedor y generalizado (números, estadísticas y rankings...).
Ten en cuenta que cada marca de smartphone y tablet funciona en un sistema operativo específico: iOs para Apple (iPhone, iPod, iPad, iPad, iPad, iPad Mini), Android para Google (utilizado por varias marcas: Samsung, HTC...), Windows 8 (Nokia lumia, windows phone...) o BlackBerry Os.
