Mantener la calidad del agua potable suministrada por la fuente requiere un mantenimiento sencillo, pero regular. Si cuentas con un contrato de servicio para tu fuente de agua, ya sea en alquiler o comprada, ¡Puedes estar tranquilo! De lo contrario, una persona interna lo hará. Para preservar la salud de los usuarios, aquí encontrarás algunas instrucciones de mantenimiento.
Mantenimiento de la fuente de agua: consejos prácticos
Antes del mantenimiento o cambio de los depósitos, los dispensadores de agua siempre deben desconectarse. Cada tratamiento debe ser seguido por un enjuague a fondo.
Frecuencia del mantenimiento |
Consejos de limpieza |
Todos los días. |
El uso de productos de limpieza agresivos o abrasivos puede dañar la fuente de agua. Para la limpieza diaria, es preferible utilizar toallitas de limpieza antibacterianos, o usar agua tibia y un jabón suave. |
Cada semana. |
La fuente de agua se debe limpiar con agua caliente y un poco de lejía. |
Cada 4 a 6 semanas. |
La fuente de agua se debe desmontar y limpiar a fondo con agua clorada. Si la fuente tiene un depósito, debe ser limpiado con agua y cloro. Los componentes tales como la bandeja de drenaje, y todas las partes en contacto con el agua, deben ser sumergidos en agua y cloro durante varios minutos. |
Cada 6 meses. |
Como parte de un contrato de servicio, el proveedor procederá al saneamiento total de la fuente. De lo contrario, debes adquirir un kit de desinfección y lograr la desinfección interna. |
Fuente de agua: consejos para un buen uso
- Coloca la fuente de agua sobre una superficie plana.
- Para proteger la superficie del terreno circundante, coloca un tapete de goma debajo de la fuente de agua.
- Los dispensadores de agua caliente deben estar completamente fríos antes del mantenimiento.
- Almacenar los depósitos en un lugar fresco, lejos de la luz del sol y los productos químicos.
