¿Qué es un desfibrilador?

Cada vez más empresas están equipadas con desfibriladores. En caso de que a un empleado o cliente le de un ataque al corazón, cada segundo cuenta: sin desfibrilación inmediata, solo el 5% de las víctimas sobreviven.

 

Pero ¿Qué hace exactamente un desfibrilador? ¿Cómo funciona? ¿Hay diferentes tipos de desfibriladores? Aquí encontrarás las respuestas.

 

Desfibriladores ¿Para qué sirven?

El desfibrilador es un dispositivo eléctrico utilizado para realizar la desfibrilación, es decir, una operación para enviar una descarga eléctrica al corazón de una víctima de paro cardíaco para restaurarlo a un ritmo normal.

 

El desfibrilador tiene forma de una caja eléctrica compacta, se transporta fácilmente ya que funciona con baterías, y tiene electrodos a lo ancho y largo. Puede enviar una pequeña descarga pero potente, de gran alcance para restaurar el latido del corazón de la víctima. El desfibrilador viene con suministros esenciales:

  • un gel conductor
  • un par de tijeras
  • una maquinilla de afeitar
  • compresas

 

Ten en cuenta que también existen desfibriladores implantables pero este es un equipo médico especial que en esta guía no trataremos.

 

La desfibrilación cardiaca es necesaria en caso de un paro cardíaco causado por taquicardia ventricular. Averigua aquí cómo reconocer un paro cardíaco.

 

Los distintos tipos de desfibriladores

Existen dos grandes tipos de desfibriladores:

  • El primero está reservado exclusivamente para personal médico ya que necesita un análisis del corazón del paciente dada por personal cualificado.
  • El segundo tipo, sin embargo, se puede utilizar por el público en general, y por lo tanto las empresas. De hecho, los análisis se llevan a cabo directamente por la máquina, que también indica si hay que enviar o no una descarga eléctrica a una persona en peligro cardíaco.

 

Los desfibriladores para “todo el público” son conocidos como desfibriladores automáticos externos, de los que hay dos tipos:

 

Dentro de la gama DEA, hay dos sub-categorías de productos:

  • Desfibriladores totalmente automáticos (DEA).

Después de haber realizado previamente un análisis del ritmo cardíaco de la víctima, la unidad lleva a cabo de forma independiente la desfibrilación mediante el envío de una descarga eléctrica sin que nadie tenga que intervenir. El DEA también advierte a la gente alrededor de la víctima a través de una grabación de voz, para que se alejen y no toquen a la persona en el suelo después de haber aplicado y extendido los electrodos conductores.

 

 

En cuanto a los DESA, el aparato analiza la situación y decide si hay necesidad de impulsar una descarga eléctrica a la víctima. La diferencia radica en el hecho de que se requiere la intervención de primeros auxilios, ya que tiene que pulsar el botón que envía una descarga eléctrica y activa la desfibrilación.


Para ayudarte a tomar la decisión correcta en la compra de tu futuro desfibrilador, ponte en contacto con distintos proveedores.

Desfibriladores para empresas: la guía ¿Cómo instalar un desfibrilador automático? ¿Por qué instalarlo en una empresa?