La compra de una caja registradora o un TPV es una inversión considerable que requiere un presupuesto elevado. El alquiler es una alternativa conveniente y flexible, atrae una gran cantidad de comerciantes, sobre todo en el momento de la apertura de un negocio.
Caja registradora: ¿compra o alquiler?
La compra de una caja registradora
- Se requiere una importante cantidad de efectivo.
- Inversión a largo plazo.
Alquilar una caja registradora
- Evolución, capacidad de adaptarse a las necesidades del comercio: adición o modificación de equipos, modernización...
- Posible renovación frecuente.
Alquiler de una caja registradora, una oferta moldeable
Al optar por el alquiler de una caja registradora, se puede disfrutar de una gran flexibilidad: cambio de hardware si tu negocio crece, alquiler de accesorios complementarios, renovación del sistema TPV para una solución más eficiente…
Como parte del contrato de arrendamiento, el cambio o adición de material da como resultado unos altos alquileres mensuales, más fáciles de manejar que una nueva inversión. Ten en cuenta también que la mayoría de alquileres de puntos de venta permiten a los clientes elegir el período de alquiler, modulando así el coste mensual.
Puntos a verificar antes de comprometerse
- La duración y las condiciones de la oferta
- La instalación y puesta en marcha: ¿están incluidos en el precio del alquiler? ¿necesitas formación?
- Mantenimiento: ¿se incluye? ¿cuáles son las condiciones? ¿los problemas están cubiertos? ¿cuál es el tiempo de respuesta?