Desfibrilador: ¿Cuándo utilizarlo? ¿Cómo reconocer un paro cardíaco?

Varias enfermedades del corazón requieren el uso urgente de un desfibrilador. ¿Cuáles son? ¿Cómo reconocerlas?

Enfermedades cardíacas que requieren el uso de un desfibrilador

El uso de un desfibrilador semiautomático (DESA) o automático (DEA) es absolutamente necesaria para responder rápidamente a los cuatro tipos de enfermedades del corazón:

• Infarto de miocardio

Comúnmente llamado "ataque al corazón", el infarto es una emergencia cardíaca que puede conducir a la muerte de la víctima, ya que causa la muerte de parte de las células del corazón. Sucede cuando una o más arterias se obstruyen, provocando poca oxigenación de la sangre.

Para identificar rápidamente un derrame cerebral y ser capaz de configurar una desfibrilación, el signo más común es un dolor severo en la caja torácica. El dolor se extiende a los brazos, los hombros, la mandíbula, la mano izquierda o en el estómago.

• Paro cardíaco

Esta es una parada repentina de la actividad del corazón que requiere la desfibrilación rápida a fin de no causar secuelas graves.

Reconocemos un paro cardíaco ya que la víctima pierde la conciencia, permanece inerte y no reacciona a los estímulos externos.

• Fibrilación ventricular

La fibrilación ventricular es un trastorno del ritmo cardíaco que resulta en un ritmo entrecortado. Es la principal causa de un paro cardíaco. Sin la intervención rápida, la fibrilación ventricular puede causar la muerte de una persona. La víctima de fibrilación ventricular perderá gradualmente el conocimiento y tendrá dificultad respiratoria.

• Fibrilación auricular

Esta arritmia cardíaca afecta a una parte del corazón, las aurículas o atrio. Esto puede causar coágulos de sangre causando embolia pulmonar posterior, o rápidamente, causar una parada cerebrovascular.

Las señales de advertencia pueden ser diversas: latido irregular del corazón, palpitaciones del corazón, presión en el pecho, dificultad para respirar, fatiga, mareos, sudoración, náuseas…