Proteger tus instalaciones de la intrusión y el robo sigue siendo una cuestión importante. Muchos proveedores ofrecen diferentes modelos de CCTV en formato “kit”, que se caracterizan por ser dispositivos baratos, completos y fáciles de instalar.
Kit de videovigilancia: ¿Qué es exactamente?
El kit de CCTV o videovigilancia se compone de varios elementos que se adaptan a tus necesidades. Por lo que encontrarás en el mercado, diversas opciones para escoger:
- De 1 a 10 cámaras para capturar vídeos
- Una grabadora para guardar los datos recogidos (opción de forma remota disponible).
- Una pantalla que Te permite ver las imágenes grabadas.
- Componentes para la alimentación del sistema y para la conexión, ya que se necesita un cable para conectar el monitor y la cámara.
- Por último, un manual de instrucciones.
Elección del tipo de tecnología
Los proveedores ofrecen varias opciones tecnológicas. Por lo que puedes encontrar modelos de kits de videovigilancia que operan a partir de:
- Tecnología analógica, el sistema está conectado por cables.
- Versión inalámbrica, operando a través de Wifi.
- Sistema IP, por lo tanto, una conexión de transporte de datos a través de su red de ordenadores (extranet, internet, VPN, etc.)
- Tecnología de vigilancia a través de internet. La transmisión se produce a través de la conexión a internet, de forma remota. Permite ver las grabaciones desde cualquier lugar.
Debes saber que la instalación de los sistemas análogicos, al necesitar cableado, es más tediosa y cara. No obstante, las versiones analógicas son el sistema más común, seguro y de buena calidad de imagen.
Sin embargo, todas las tecnologías son válidas y eficaces. Debes basar tu elección en tus preferencias entre diversas marcas, facilidad de instalación del sistema y precio.
¿A qué precio?
Los precios se basan en el tipo de tecnología que incorpora el kit, las opciones seleccionadas y el número de cámaras.
Las tarifas de kit básico de videovigilancia empiezan a partir de 70 € con una pequeña cámara inalámbrica, a continuación, el precio sube a 120 € o 150 € para un kit con monitor o grabador.
Para las versiones más sofisticadas con múltiples cámaras, los presupuestos suben a 200 €. Para un mayor nivel de supervisión profesional, encontrarás kits de 1.500 € a 3.000 €. Están, por ejemplo, los compuestos por 8 cámaras con grabación digital de vídeo de alta definición compatibles iPhone.
Todo dependerá de tus necesidades, presupuesto y tu nivel de demanda de equipamiento tecnológico.