Cuando pensamos en los accesorios necesarios para la impresión, tendemos a pensar solamente en los cartuchos de tinta o tóner y olvidamos el papel para la impresora. No obstante, debes saber que hay una gran variedad de tipos de papel para la impresión que te pueden interesar.
Ver también:
Cartuchos de tinta, un gasto adicional
Toners para impresoras láser y fotocopiadoras
Las diferentes variedades de papel para impresora
Dependiendo de tu actividad, a parte del papel A4 (convencional o reciclado), se necesita:
- Papel de etiquetas.
- Papel fotográfico de diferentes formatos.
- Papel brillante (por ejemplo, para obtener plaquetas).
- Papel A3, blanco o de color.
- Transparencias para proyectores.
Antes de comprar una impresora, asegúrate de que se adapta fácilmente a los diferentes tamaños y tipos de papel. Algunos fabricantes de impresoras ofrecen papel exclusivamente para sus gamas de productos. Estos son, por lo general, los que permiten una mejor reproducción del color.
¿Cómo medir la calidad del papel?
La principal medida de la calidad del papel se determina en relación al peso base en g/m² (gramos por metro cuadrado). Cuanto mayor sea el peso, menos fino y flexible es el papel. Es decir, contra más peso más grueso y resistente será el papel. En folios de automatización de oficina se suele utilizar de 80 a 90 g/m².
Otros criterios utilizados para medir la calidad del papel, son:
- El espesor, expresado en micrómetros.
- La relación del peso/espesor.
- La humedad, en peso de agua o%.
- La opacidad, blancura y tono.
- La rugosidad (tamaño medio de las protuberancias), la holgadez (relación entre la extensión de 5 hojas juntas en peso) y la rigidez.
¿Sabías qué?
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La huella ecológica del papel
La fabricación de papel de impresión consume una gran cantidad de madera y agua, y requiere una gran cantidad de transporte. No obstante, las industrias, bajo la presión de los consumidores, buscan conseguir el máximo ahorro energético y reciclar más agua para reutilizarla.
Es posible optar por los folios reciclados, además, la política de RSE (Responsabilidad Social Empresarial) fomenta el reciclaje y la moderación del consumo de papel. Las directivas europeas requieren que las empresas reciclen el 75% de sus residuos.
Tres ideas para reducir el consumo de papel
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