La oferta de máquinas expendedoras de café se divide en dos grupos. Las de gran formato, ancladas al suelo y normalmente adquiridas por empresas para su zona de descanso. Y las máquinas de “sobremesa”, que se colocan sobre una mesa u otro soporte, son más compactas y consideradas de alta gama.
¿Qué tienen en común? No se requiere de ninguna manipulación por parte del usuario, este solo debe presionar el botón de la bebida deseada. No hay que insertar ninguna cápsula, ni introducir agua…
Ahora, vamos a ver qué las distingue.
Expendedoras de café tradicionales
Estamos hablando de máquinas de café tamaño "armario": 1 m de ancho y 2 m de altura. Esta es, por excelencia, la máquina de café de la sala de descanso en muchas empresas.
Las empresas de servicio son un entorno adecuado para estos dispositivos:
- Uso rápido y fácil para los usuarios, les permite hacer una pequeña pausa.
- Adecuadas para oficinas con más de 100 personas diarias.
- Variedad de bebidas, para satisfacer las necesidades de diferentes usuarios como café, té, chocolate...
Estas máquinas tienen la dimensión perfecta para espacios públicos o semipúblicos de alto tráfico: entrada de un gimnasio, sala de espera de una administración, un museo…
Las expendedoras de café suelen alquilarse, rara vez se compran. La contratación se puede realizar de dos maneras: con depósito libre o autogestión.
- Depósito libre: la unidad se instala de forma gratuita para la empresa. El proveedor se hace cargo del mantenimiento y del suministro. A cambio, él mantiene el 100% del dinero recaudado.
- La autogestión: la empresa mantiene los ingresos de la máquina, pero debe encargarse del suministro y del mantenimiento de la máquina. Es posible optar por la autogestión y suscribirse en paralelo a un contrato de mantenimiento con un especialista.
Máquinas expendedoras de "sobremesa"
Este tipo de máquinas de café ofrecen un alto rendimiento, aunque no tanto como las tradicionales: de 80 a 150 tazas al día. Sin embargo, las bebidas son de alta calidad. Algunos modelos incorporan un molino de grano que proporciona al café un buen sabor.
Este equilibrio entre velocidad relativamente alta y excelente calidad hace que estas máquinas sean especialmente adecuadas para el sector HORECA (hoteles, restaurantes, cafés). Normalmente se encuentran encima de una mesa en un restaurante de autoservicio o en el comedor de un hotel con desayuno buffet. No obstante, también pueden ser adecuadas para otros negocios, por ejemplo, en la recepción de la sede de una gran empresa.
Estos dispensadores de café, también ofrecen una amplia selección de bebidas y, además, se puede preparar bebidas tipo capuchino gracias al tubo de vapor para la leche. El suministro de agua es automático ya que estas máquinas suelen estar conectadas a la red de agua. Sin embargo, el personal de la instalación debe encargarse del suministro de otros ingredientes: café molido, granos de café, chocolate en polvo, etc.
A diferencia de las grandes expendedoras, el usuario debe colocar la taza o vaso bajo el dispensador (no se proporciona descenso automático de un vaso de plástico para cada uso).
Otra diferencia es que las máquinas de “sobremesa” también pueden adquirirse mediante leasing (alquiler que incluye el servicio técnico y la renovación de la máquina después de algunos años).
Suelen costar entre 6.000 € y 10.000 € para un equipo de gama alta, con una garantía de un año (resolución de problemas, visitas preventivas, provisión de una máquina de reemplazo en caso de fallo... ).
