Ciertos sectores de actividad están especialmente controlados para certificar el cumplimiento de las normas de higiene. Dos de ellos se centran principalmente en: HACCP y RABC. Para ayudarle a cumplir con estas normas, el uso de empresas de limpieza especializadas es muy útil.
Norma HACCP: principio y empresas afectadas
Detrás de este acrónimo se encuentra el Hazard Analysis Critical Control Point. Es un método de análisis y control de riesgos utilizado para identificar los distintos puntos de control y definir medidas para controlar los peligros.
Si bien el HACCP no es una norma en sí misma, sino un método, se utiliza para determinar la norma ISO 2200, la norma internacional para la inocuidad de los alimentos.
Este método se utiliza para prevenir riesgos de seguridad alimentaria.
Por lo tanto, es una herramienta a disposición de los profesionales de la alimentación para ayudarles a garantizar una higiene óptima de los productos con los que trabajan.
El proceso
Se basa en tres acciones principales:
- Consideración de los peligros físicos, a partir de materiales como la madera o el vidrio. Los platos de pastelería de madera no están permitidos en restaurantes, por ejemplo, porque pueden llevar bacterias.
- Consideración de los peligros biológicos
- Consideración de riesgos químicos: presencia de aditivos, plaguicidas...
Las empresas afectadas
La norma HACCP afecta a todas las empresas de elaboración de alimentos publicando una guía de buenas prácticas de higiene. Esto se refiere a lo siguiente:
- Profesionales de la industria alimentaria: restauradores, catering, carnicerías, panaderías, pescaderías, tiendas de comestibles…
- Productores de alimentos.
- Empresas de logística, almacenaje y manipulación de alimentos.
- Empresas de limpieza o fabricantes de productos de limpieza.
Cabe señalar también que la norma HACCP no es una obligación, sino que se basa en el principio de la acción voluntaria.
La norma RABC
RABC significa Risk Analysis Bio-contamination Control. Esta norma se refiere a la industria específica de las lavanderías. ¿Por qué? Se estima que el 20% de las enfermedades nosocomiales son transmitidas por los tejidos, particularmente en los hospitales.
El RABC se refiere, por lo tanto, a las empresas de limpieza textil, lavanderías, que están estableciendo un sistema de análisis y control de los riesgos de contaminación microbiológica.
Esta norma se construye en torno a varias áreas de trabajo fundamentales:
- La enumeración precisa de los peligros microbiológicos.
- Definición de posibles puntos de control.
- Determinación de los umbrales de tolerancia.
- Acciones propuestas para corregir errores.
Por esto, es preferible acudir a los proveedores que siguen este método, ya que es el sello de calidad y fiabilidad en términos de higiene.
