Sillones y sillas: comodidad en tu oficina

Tener una buena postura es esencial, un trabajador mal sentado puede tener dolor de espalda y en las articulaciones, dañando su salud y la calidad de su trabajo. La elección de las sillas y sillones es particularmente importante y debe hacerse cuidadosamente.

Diferentes tipos de sillas de oficina

  • Sillas: respaldo fijo y sin reposabrazos. Los modelos más básicos, son también los más económicos (desde 20 €).
  • Asientos: generalmente tienen ruedas, a menudo son articulados y se adaptan a los movimientos del trabajador. Los modelos dinámicos están equipados con mecanismos para adaptarse a los movimientos (eje de balancín de delante hacia atrás...). Los precios son muy variados, van desde 60 € a 300 € de media, dependiendo del modelo.
  • Sillones cómodos: están equipados con reposabrazos y reposacabezas. Normalmente son para personas con altos cargos en la empresa. Su gran tamaño y alta calidad (materiales de primera calidad, funcionalidad, comodidad...) justifica su precio elevado. Algunos modelos cuestan hasta 1.600 €.

¿Cuál elegir?

La elección de sillas y sillones depende principalmente de la utilización que se le va a hacer.

 

Para uso ocasional, las sillas son suficientes. Se suelen utilizar en salas de conferencias o en salas de juntas. Además, si son sillas plegables, es más fácil colocarlas según el número de participantes. Las sillas también se suelen comprar para cafeterías o espacios colectivos.

 

Para un uso intensivo, es altamente recomendable invertir en sillas de oficina más sofisticadas. Una oficina debe equiparse con sillas ergonómicas, que se inclinan y ofrecen el máximo confort para el trabajador.

 

Por último, los asientos son utilizados en grandes oficinas ejecutivas, ya que implican una gran instalación de asientos. Algunas salas de juntas de directores también están equipadas con sillas confortables, especialmente si las reuniones suelen durar mucho tiempo.

Asiento ergonómico y comodidad

Adoptar una buena postura en el trabajo no se trata solo de confort, promueve la concentración y reduce el estrés.

 

Se estima que se pierde un 16% de la productividad de un trabajador debido a una mala postura

 

Una silla de oficina ergonómica puede reducir las tensiones causadas por una posición sostenida por un largo tiempo. Para esto, debe cumplir varios requisitos:

 

  • La altura y la profundidad (espacio entre el respaldo y el asiento) debe ser ajustable para poder relajar la espalda.
  • El asiento y el respaldo deben absorber las tensiones a través de un gel, una espuma o micro resortes. La tela que los cubre debe ser transpirable.
  • Debe incluir un soporte lumbar ajustable para ayudar a mantener la espalda recta.
  • Los apoyabrazos deben de ser ajustables para que haya una distancia óptima entre brazos y escritorio.
  • La anchura debe adaptarse para evitar la compresión de los lados externos de los muslos

 

Sin embargo, el asiento ergonómico no siempre garantiza una buena postura, la facilita. Para trabajar en una buena posición, hay que seguir varios consejos:

 

  • El asiento se debe ajustar para que las patas formen un ángulo de 90° cuando los pies estén planos sobre el suelo.
  • Cuando las manos estén en el teclado y los brazos estén pegados a lo largo del torso, los codos también deben tener un ángulo de 90°.
  • La cabeza debe estar recta. La mirada se debe dirigir hacia abajo unos 30°, sin que el cuello se incline.
  • La parte posterior se debe mantener en el respaldo del asiento, respetando sus curvas naturales.

 

Atención: una única postura, aunque sea correcta, no puede hacerse durante muchas horas seguidas. Se recomienda moverse regularmente o levantarse a hacer alguna otra tarea.

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