La recepción es lo primero que van a ver tus clientes al entrar en tu negocio. Por tanto, es importante elegir los muebles que mejor representen la imagen de tu empresa. El mostrador de recepción es un elemento clave a considerar para equipar tu oficina de forma adecuada.
Recepción, los distintos tipos
La recepción tradicional es la que el recepcionista realiza su trabajo sentado tras el mostrador, sin molestar a los clientes que esperan en la sala de espera, generalmente adjunta a la recepción.
Menos frecuente, la recepción que se caracteriza por la presencia de un recepcionista que está de pie. Se aconseja una altura de un metro para garantizar la comodidad del recepcionista que probablemente acompañará a los clientes por el negocio.
¿De qué material elegir el mostrador?
Se utilizan muchos materiales para diseñar los mostradores de recepción. Una vez más, se trata de una cuestión de gustos. Aun así, es importante que el mobiliario encaje perfectamente con su entorno. Para ello se puede elegir entre: madera, melamina o laminado. También hay fabricantes que ofrecen mostradores a medida. Este último, sin duda, más caro, para crear un servicio totalmente personalizado.
¿Qué tipo de patas elegir para los mostradores?
La base es un criterio esencial. Las patas son una parte muy visible del mostrador. Puedes optar por una estructura de metal en forma de "L", "C" o arco, si quieres disfrutar de los espacios abiertos en los laterales. Otra opción son las bases con paneles sólidos, que ofrecen la posibilidad de ocultar el CPU del ordenador, cables o la papelera. También permiten acomodar con mayor facilidad elementos de almacenamiento de oficina.
¿Cuál es el precio?
El precio de un mostrador de recepción depende de diferentes criterios: la elección del material, las patas, la forma… Para comprar un mostrador sin gastar mucho dinero, hay muebles económicos cuyo precio oscila entre 200 € y 500 €. Para un modelo más sofisticado, es necesario un mayor presupuesto ya que el precio desde 600 € a 2.000 €.
Mostradores de recepción para PMR (persona de movilidad reducida)
Si estás pensando en comprar un mostrador, deberías tener en cuenta dejar una parte que sea accesible a personas con movilidad reducida (PMR). Este tipo de modelo incluye una parte con altura inferior que permite la comunicación visual entre el visitante en silla de ruedas y el recepcionista y, de este modo, cumple con las normas para facilitar la accesibilidad a PRM.
