La contabilidad general y sus principios

La contabilidad general se encuentra en el cruce de la economía y el derecho. Por un lado, permite, a lo largo de un período de tiempo denominado ejercicio contable, evaluar y controlar una empresa: sus activos y resultados. Pero también es una herramienta utilizada para estimar el resultado fiscal y determinar su base imponible.

 

Este sistema se rige por normas convencionales y codificadas, que utilizan la cuenta como instrumento básico.

Evaluación de flujo

Cada operación financiera corresponde a un movimiento de entrada o salida que debe registrarse. Estos flujos pueden ser de diferentes tipos: comerciales, financieros, materiales, jurídicos o económicos.

 

La contabilidad general registra todos estos movimientos de valores resultantes de las actividades de la empresa en cuentas. Los flujos determinan así lo que la empresa posee, sus activos, y lo que debe, sus pasivos. Constituyen la base para la preparación del balance general de contabilidad.

 

Cada cuenta registra transacciones de la misma naturaleza y está en forma de T:

  • La columna derecha se llama crédito, cuenta los recursos (flujos de salida).
  • La columna izquierda se llama débito y resume los trabajos (flujos entrantes).

 

El doble registro de datos

En la contabilidad general, las operaciones se registran según el principio de la contabilidad por partida doble: cada operación da lugar a una doble contabilización. Cualquier importe cargado en una cuenta corresponde necesariamente a un importe idéntico cargado en un crédito, siendo la reciprocidad cierta. De hecho, cualquier uso (flujo de débito) conduce a la creación de un recurso (flujo de crédito).

 

Al final del ejercicio, las cuentas se agrupan en las cuentas de totales.

 

Resumen de la contabilidad general

La informatización de los datos permite establecer balances provisionales, mensuales o trimestrales, pero un inventario anual, que es un ejercicio particularmente pesado, suele ser necesario para determinar con precisión los valores de activos y pasivos.

 

Dos documentos esenciales cumplen con una obligación legal. Están estandarizados, siendo la referencia el Plan General de Contabilidad.

  • La cuenta de resultados presenta el flujo y los resultados del período anterior al cierre del ejercicio. Reúne los saldos de las cuentas de gestión (flujos de compras, ventas, gastos de personal...).
  • El balance de la contabilidad general proporciona una instantánea de los activos y pasivos de la empresa, mostrando todos los activos y pasivos de la empresa, mostrando todos los que posee y todos los que debe. Reúne los saldos de las cuentas de balance: efectivo, banco, clientes, proveedores...
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