Las pequeñas empresas se benefician de la posibilidad de facilitar la denominada contabilidad "simplificada" en caso de auditorías fiscales.
Condiciones para una contabilidad simplificada
Las empresas sujetas al régimen fiscal simplificado real pueden presentar registros contables simplificados para sus cuentas. Uno de los requisitos pedidos es que los ingresos del año anterior no superen cualquiera de los siguientes importes:
- 250.000 euros para el conjunto de actividades económicas, excepto las agrícolas, forestales y ganaderas.
A partir del 1 de enero de 2018, dicho límite será de 150.000 euros. - 250.000 euros para el conjunto de actividades agrícolas, forestales y ganaderas.
Para las pequeñas empresas, es un balance, resultados y un anexo simplificado, mientras que las microempresas están además exentas de anexos.
El balance de contabilidad simplificada
Las partidas que deben incluirse en el balance simplificado son:
- Activos fijos y activos no fijos (fondo de comercio, inventarios, cuentas por cobrar de clientes, equipo informático…).
- Patrimonio neto.
- Gastos e ingresos corrientes.
- Las provisiones.
- Las deudas relacionadas con los préstamos pendientes y los anticipos de las órdenes.
- Gastos de funcionamiento: impuestos, salarios y cargas sociales.
- Ingresos: ventas realizadas, por ejemplo.
